Río Jalón I - Contamina

Teníamos muy poco tiempo esa tarde de domingo 15 de Noviembre así que nos acercamos los cuatro en coche directamente al pueblo de Contamina.

Este pueblo pequeño donde los haya se encuentra entre Cetina y Alhama de Aragón que sin ser grandes multiplican por varios su población.

El teleclub se encuentra en la plaza del Ayuntamiento, frente al pequeño frontón. Es alargado con la barra a la derecha, y entre cajas, luces de colores y demás artículos de bar los parroquianos se toman sus vinos y cafés charlando tranquilamente.

Cuando entramos nos atiende Pascual, que en un principio pensamos que es el encargado de su gestión pero nos enteremos posteriormente que algunos vecinos tienen llave del teleclub y son ellos los que van abriendo sin más compromiso y ambición que el de tener abierto y atendido este local.

Pedimos un vino tinto, un cortado y dos cocacolas. El servicio es correcto pero sobre todo cordial. Pascual saca de la cámara refrigeradora una garrafa de agua de cinco litros rellenada de vino tinto que me sirve bien fresco en un vaso, las coca colas son servidas en sus respectivas latas y el café de cafetera es aceptable.

Cuando veo servir el vino imagino que siendo a granel va a ser un poco más fuerte de lo habitual y además tan frío no me va a gustar mucho pero ... sorpresa! me tomo el primer sorbo y resulta que está dulce! pero si es limonada por dios!!! Cuando se lo digo a Pascual su cara de sorpresa y a la vez de incredulidad me hacen reir. Como sigo insistiendo el parroquiano que tengo al lado se acerca la garrafa de vino a su nariz y comenta que no huele mucho a vino, despues lo prueba en un vaso y confirma que es limonada por lo que a Pascual no le queda más remedio que probarlo también él, y con cara sorprendida confirma también que es limonada que no tiene ni idea como ha podido llegar esa garrafa hasta allí. Le digo que a pesar de ser limonada está bastante buena y ademas que me alegro que esté tan fresca pero no llego a poder beberme el vaso porque me lo cambia por otro con un vino que ha traido de su coche y se llevaba a Zaragoza y que además me dice que lo elabora él mismo.

Este nuevo vino me lo sirve de una botella de Coca cola de 2 litros y lo que en principio me sorprende es el color y es que ese vino era de color lila, si alguien no conoce exactamente el color lila le aclaro que es un morado pero más claro. Huele a barril y al probarlo como diría un catador un enorme abanico de matices se expanden por la boca, sabe bueno bastante bueno pero también se nota que es fuerte tanto como 16º que es lo que me dice Pascual. Cortésmente me va rellenando el vaso según voy bebiendo y menos mal que Daniel nos ha traido en su coche sino no hubiera podido conducir el mío.

El resto de acompañantes se pide un café (Pascual advierte que no se fía ni de su maña haciendo café ni de la cafetera) y dos cocacolas y el importe de todo lo pedido asciende a 3,50 euros más una limonada y dos vinos de propina. El café está a 80 céntimos, el vino a 50 cént. y la Coca Cola (lata) a 1,10 euros.

Alli se habla de todo lo humano y todo lo divino y más coincidiendo con un parroquiano de Castejón de Alarba que después de hablar un buen rato con él y su esposa insiste en invitarnos a otra ronda, y nosotros como agradecidos somos bastante no podemos menos que invitarle de nuevo a otra a lo que su esposa ya resignada nos indica que no nos preocupemos que llevará el coche ella, lo que nos hace sentirnos bastante más tranquilos.

El teleclub es alargado ampliandose al final y se ven luces de colores que nos hacen pensar que en algún momento se utiliza para hacer en él alguna fiesta popular.

Las fiestas en Contamina son el día de San Bartolo los días 23-24 y 25 de Agosto y la Virgen del Rosario que se celebra el primer domingo de Octubre.

Nos comentan que en invierno entre semana hay unos 15 vecinos (6-7 casas) pero que en verano cuando vuelven los que se marcharon a trabajar fuera habrá unas 200 personas.

Nunca había estado en Contamina salvo de pasada cuando la Nacional II pasaba por alli (antes de 1992) pero prometo volver pronto.

Gracias por todo.